El Zemi, la joya que la providencia puso en manos de Frank Elías
Dos hermanos de una pequeña pero solvente hotelera mallorquina mantuvieron una reunión con Frank Elías Rainieri en 2018 con el propósito de comprarle unos terrenos en Miches. La reunión fue a manteles, concretamente en el restaurante La Cava. Era la primera vez que inversores y vendedor se veían las caras.
Aquel almuerzo fue el inicio de una larga negociación que duró mucho tiempo, mucho más del deseado por ambas partes y en especial por Frank Elías. Las conversaciones se mantuvieron durante un par de años y resultaron infructuosas por cuestiones familiares de unos compradores que no se ponían de acuerdo entre sí.
Tras la ruptura, que fue amistosa, la providencia se alineó con Frank Elías y su primo y socio Fred Imbert: ambos, una dupla bienvenida, decidieron dar el importante y arriesgado paso de poner en marcha en los terrenos en cuestión un ambicioso proyecto hotelero. No hubo, pues, mal que por bien no viniera.
Ese ambicioso proyecto turístico es hoy una palpable realidad: el Zemi, operado por una de las marcas más señeras de la cadena Hilton. Frank Elías y sus socios barajaron otras opciones antes de inclinarse por la hotelera estadounidense, pero esa es otra historia que ahora no viene al caso.
La intrahistoria del Zemi de Miches es lo que aquí queríamos destacar. Y es que a veces las circunstancias adversas llevan a los empresarios a tomar decisiones en principio inimaginables y que luego acaban con un final jamás soñado. Tal cual esta joya de Playa Esmeralda.


















































