Madrid, 9 de Marzo – La capital de Haití, Puerto Príncipe, vivió una jornada de alta tensión y violencia esta última noche, con enfrentamientos armados entre bandas criminales y fuerzas de seguridad. La espiral de violencia no dejó, por el momento, víctimas confirmadas, pero sí importantes ataques contra instituciones estatales, incluido el Ministerio del Interior, el cual fue incendiado por presuntos miembros de estas bandas.

Los ataques no se limitaron a esta dependencia gubernamental; el Tribunal Supremo también fue objetivo, aprovechando las bandas el vacío de seguridad generado por las labores de extinción del fuego. Aunque aún no se ha evaluado el alcance de los daños, la preocupación es palpable. Informaciones procedentes del 'Miami Herald' y fuentes policiales de 'Gazette Haiti' confirman además un ataque contra una estación de policía en la misma ciudad, sin que haya detalles sobre posibles víctimas.

Puerto Príncipe ha experimentado un recrudecimiento de la violencia en las últimas semanas, marcado por la fuga de 4.500 reclusos de la principal cárcel de la ciudad el pasado fin de semana. La situación de seguridad se ha deteriorado rápidamente, con las bandas criminales intensificando su lucha por el control de diferentes áreas.

En este contexto de caos, Jimmy Chérizier, conocido como 'Barbecue' y considerado uno de los líderes criminales más prominentes de Haití, ha desafiado al primer ministro Ariel Henry con una amenaza directa de guerra civil si no renuncia a su cargo. Esta escalada de tensión se produce en un momento en que las bandas ejercen un dominio prácticamente absoluto sobre Puerto Príncipe y sus alrededores, una situación que se ha consolidado desde el magnicidio del presidente Jovenel Moise en 2021.

La comunidad internacional observa con preocupación la situación en Haití, esperando que se encuentren soluciones rápidas y efectivas para restaurar la paz y el orden en una nación que ha enfrentado demasiados desafíos en su historia reciente.

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