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El líder de pandilla amenaza con "guerra civil" si el primer ministro haitiano no renuncia
PUERTO PRÍNCIPE.- Jimmy Chérizier, conocido como Barbecue, líder influyente de una pandilla, lanzó una escalofriante advertencia: si el primer ministro Ariel Henry se aferra al poder, Haití podría sumergirse en una brutal "guerra civil". La nación caribeña ya está paralizada por la violencia, con pandillas que controlan vastas áreas y la capital, y el reciente anuncio de una alianza contra el gobierno ha desencadenado una ola de ataques estratégicos.
Chérizier, de 46 años, ex policía y sancionado por la ONU, lidera una coalición de pandillas conocida como "la familia G9″ y sus aliados. Este grupo ha llamado abiertamente a la destitución de Ariel Henry, quien ha enfrentado críticas desde que asumió el cargo tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021.
"Si Ariel Henry no dimite y la comunidad internacional continúa respaldándolo, nos dirigimos hacia una guerra civil que podría desencadenar un genocidio", declaró Chérizier en una entrevista con Prensa que recoge el periodico digital haitiano haiti.loopnews.com/.
La capital haitiana, Puerto Príncipe, se encuentra en estado de emergencia y bajo toque de queda desde el domingo, después de la liberación masiva de detenidos por pandillas armadas. Los intentos de regreso del Primer Ministro, quien estaba en Nairobi para negociar la ayuda internacional, han sido complicados, con informes contradictorios sobre su paradero y la cancelación de vuelos internacionales hacia Haití debido a la escalada de la violencia.
La situación ha llevado a miles de personas a huir de sus hogares, mientras las bandas armadas continúan atacando infraestructuras clave y sembrando el caos en las calles. La ONU estima que más de 8.400 personas fueron víctimas de la violencia de pandillas el año pasado, marcando un aumento significativo en comparación con años anteriores.
La comunidad internacional sigue de cerca la situación en Haití, con el Consejo de Seguridad de la ONU programando una reunión urgente para abordar la crisis. Mientras tanto, los haitianos enfrentan un futuro incierto, con una profunda crisis política y humanitaria que parece estar llegando a un punto crítico.
