Bogotá. — El Gobierno de Colombia decidió este lunes llamar a consultas a su embajador en Estados Unidos, Daniel García-Peña, luego de que el expresidente Donald Trump acusara al mandatario colombiano, Gustavo Petro, de ser “un líder del narcotráfico” y anunciara la suspensión de la ayuda económica a Bogotá.

La medida fue confirmada por la ministra de Relaciones Exteriores, Rosa Villavicencio, en un breve comunicado en el que informó que el diplomático “ya se encuentra en Bogotá” y adelantó que el Ejecutivo “anunciará nuevas decisiones en las próximas horas”.

Las declaraciones de Trump —pronunciadas durante un mitin en Florida— generaron una inmediata reacción política en Colombia. Desde el Palacio de Nariño, el ministro del Interior, Armando Benedetti, rechazó los insultos del exmandatario republicano y defendió la gestión de Petro en materia de seguridad y lucha contra las drogas.

“Nada de lo que haya dicho Petro justifica que lo llamen narcotraficante”, subrayó Benedetti en una entrevista con Blu Radio, donde afirmó que las críticas de Trump responden a diferencias ideológicas y a posturas opuestas en política internacional.

La tensión entre ambos líderes se ha venido incrementando desde hace semanas. Petro ha cuestionado públicamente los ataques de Estados Unidos contra supuestas narcolanchas en el Caribe, una acción que, según Trump, evidencia la “connivencia” del gobierno colombiano con el tráfico de drogas. La respuesta del magnate no tardó: ordenó suspender cualquier forma de subsidio o pago a Colombia y anunció la imposición de nuevos aranceles como medida de presión económica.

Mientras tanto, el gobierno colombiano intenta mostrar resultados en su estrategia antidrogas. La Fuerza Naval del Caribe informó este domingo sobre la incautación de 494 kilos de cocaína y un fusil durante una operación en aguas al norte de La Guajira, en la que fueron detenidas tres personas.

Petro compartió la noticia en la red social X, destacando que el operativo se realizó “sin bajas”. Aprovechó la ocasión para enviar un mensaje indirecto a Washington:

“Las guerras que ha vivido Colombia durante medio siglo se deben al consumo de cocaína en Estados Unidos”, escribió el mandatario, quien criticó la falta de compromiso de los gobiernos norteamericanos en la lucha contra las causas estructurales del narcotráfico.

El presidente colombiano aseguró que su administración ha logrado cifras históricas en incautaciones, superando las 2,800 toneladas de cocaína desde el inicio de su mandato. Además, reiteró su propuesta de retirar los aranceles a los productos agropecuarios y agroindustriales colombianos como incentivo para sustituir cultivos ilícitos por actividades legales y sostenibles.

“Si queremos acabar con el narcotráfico, debemos apostar por el desarrollo rural, legalizar el cannabis medicinal y perseguir el dinero del narco, no solo a los campesinos pobres”, sostuvo Petro.

Las declaraciones cruzadas abren un nuevo capítulo de fricción entre Bogotá y Washington, justo cuando ambos países intentaban fortalecer la cooperación bilateral en materia de seguridad, migración y comercio.

Aunque la Cancillería colombiana no ha anunciado si el retiro del embajador será temporal o definitivo, fuentes diplomáticas indicaron que el gobierno de Petro está evaluando medidas adicionales si la administración estadounidense mantiene la suspensión de la ayuda.

De momento, el tono del mensaje oficial sugiere que Colombia busca ganar margen diplomático sin romper los canales de diálogo, pero la escalada verbal entre Trump y Petro amenaza con tensar una relación histórica marcada por décadas de colaboración en la lucha antidrogas y la seguridad regional.

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