Santo Domingo. – La lucha contra el narcotráfico en la República Dominicana ha tomado un nuevo impulso con la continuación, este miércoles, de la Operación Caimán, un esfuerzo coordinado por aire, mar y tierra que busca desarticular las redes de crimen organizado en varias provincias del sur y en Santo Domingo Este. Esta ofensiva ha permitido, en los últimos meses, el decomiso de más de cinco toneladas de cocaína, evidenciando el compromiso del Estado en erradicar esta lacra social.

El Ministerio Público, en cooperación con la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y con el respaldo del Ministerio de Defensa y la colaboración internacional de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) y el Comando Sur de Estados Unidos, ha lanzado desde la madrugada de este miércoles la Fase II de esta ambiciosa operación.

Según un comunicado oficial, desde las 4:00 de la mañana se han estado llevando a cabo más de treinta y ocho (38) allanamientos en localidades clave como San Juan, Barahona, Baní, Pedernales y Santo Domingo Este, con la participación de 481 miembros de la DNCD y las Fuerzas Armadas, además de más de 40 fiscales.

Para fortalecer esta ofensiva, se ha establecido un centro de operaciones en una ubicación estratégica del sur, dotado con tecnología de vanguardia diseñada para combatir el crimen organizado transnacional. Este centro ha sido crucial para la planificación y ejecución de los operativos, facilitando el uso de modernas técnicas de investigación y la implementación de un exhaustivo proceso de mapeo de las estructuras criminales.

La operación también ha contado con el apoyo de recursos aéreos y marítimos, incluyendo cuatro aeronaves para sobrevuelos y despliegues en zonas de difícil acceso, y cuatro embarcaciones que han patrullado la costa de Barahona y Pedernales. Una de estas embarcaciones ha sido clave para operaciones en Isla Beata, demostrando la envergadura y el alcance del operativo.

En la operación las agencias también han utilizado cuatro aeronaves que realizan ubicaciones y despliegues especiales, en lugares de difícil acceso y cuatro embarcaciones que han estado custodiando el litoral costero marino de Barahona y Pedernales; una de ella fue utilizada para llegar hasta Isla Beata donde también se ha estado operando.

En la actualidad hay varios arrestados, ocupaciones de armas, dinero y otras evidencias de las que se darán detalles más adelante, en virtud de que los equipos están en estos momentos procesando los allanamientos y otras diligencias de investigación.

Con estos esfuerzos, la Operación Caimán marca un hito significativo en el combate al narcotráfico, evidenciando el firme compromiso de las autoridades dominicanas y sus aliados internacionales en la lucha contra el crimen organizado y la protección de la seguridad nacional.

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