Santo Domingo, República Dominicana – La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) se pronunció este sábado sobre la propuesta de reforma fiscal presentada por el gobierno, destacando la importancia de que los ajustes fiscales se realicen con un enfoque humanista y equitativo. En un comunicado emitido tras consultar diversos sectores, los obispos enfatizaron su preocupación por el impacto de la reforma en las familias de ingresos medios y bajos.

El Episcopado reconoció los esfuerzos del gobierno para fortalecer la economía, pero hizo un llamado a las autoridades a priorizar el bienestar social. “El Estado debe velar por el bienestar de todos los ciudadanos, en especial de aquellos más vulnerables”, cita el comunicado, recordando la importancia de subordinar el progreso económico al bien común, tal como enseña la Constitución Pastoral Gaudium et Spes del Vaticano II.

Justicia social y control del gasto

La CED subrayó la necesidad de que cualquier cambio tributario no profundice las desigualdades. “La justicia social debe ser el principio rector de toda política pública”, señalaron los obispos, al tiempo que sugirieron un mayor control de los gastos públicos y una supervisión efectiva para evitar la corrupción. La Iglesia también resaltó la urgencia de adoptar medidas fiscales redistributivas, que garanticen una distribución más justa de la riqueza.

Además, el comunicado cita la exhortación apostólica Evangelii Gaudium para enfatizar que la dignidad humana y el bien común deben estructurar las decisiones económicas. “El desarrollo no puede limitarse al crecimiento económico, sino que debe promover la mejora integral de la vida de las personas”, puntualiza el documento.

Llamado al diálogo abierto

La CED instó a un proceso de diálogo inclusivo, que cuente con la participación activa de todos los sectores sociales, desde organizaciones civiles y sindicatos hasta grupos comunitarios y religiosos. “Un diálogo auténtico debe abrirse al encuentro y permitir que todos puedan dar lo mejor de sí”, expresó el comunicado, citando al Papa Francisco en su encíclica Fratelli Tutti.

Los obispos destacaron que las decisiones unilaterales podrían agravar las tensiones sociales, por lo que exhortaron a las autoridades a fomentar un espacio de entendimiento genuino. En este sentido, manifestaron su compromiso de acompañar a los ciudadanos más desfavorecidos durante el proceso y abogar por políticas públicas justas.

Compromiso con el desarrollo sostenible

La CED reafirmó su disposición a colaborar en la búsqueda de soluciones que impulsen un desarrollo sostenible sin sacrificar la justicia social. También hicieron un llamado a la solidaridad entre los dominicanos, destacando que el fortalecimiento de los ingresos fiscales del Estado debe realizarse de manera justa y equitativa.

“Nos encomendamos a Dios y pedimos la intercesión de la Virgen de la Altagracia para que ilumine a nuestras autoridades y a todos los dominicanos en la construcción de un país más justo y solidario”, concluye el comunicado.

Este pronunciamiento del Episcopado llega en un momento crucial para el debate nacional sobre la reforma fiscal, en un esfuerzo por asegurar que las medidas no afecten a quienes ya enfrentan desafíos económicos, promoviendo así una República Dominicana más inclusiva y equitativa.

FUENTE: https://www.diariodigital.com.do