Nacionales
Intento de golpe de Estado genera más tensiones en el oficialismo en Bolivia
La Paz, Bolivia.- La situación política en Bolivia se ha complicado tras el intento de golpe de Estado liderado por un grupo de militares que intentaron tomar la plaza Murillo, el centro del poder político del país. Este incidente ha dejado al menos nueve heridos y ha generado un clima de incertidumbre.
El 'ala evista' del Movimiento Al Socialismo (MAS) ha acusado al presidente Luis Arce de organizar un "autogolpe" de Estado. El presidente de la Cámara de Senadores, Adrónico Rodríguez, declaró que el país se hunde en la incertidumbre debido al desorden institucional y las extensiones ilegales de los mandatos de las autoridades, según el diario boliviano 'El Deber'.
Estas acusaciones coinciden con las declaraciones del general Juan José Zúñiga, líder del intento de golpe, quien aseguró que Arce le pidió sacar "los blindados" para aumentar su popularidad, confesando que la "situación está muy jodida". Además, el seguidor de Evo Morales, César Dockweiler, y el diputado Héctor Arce Rodríguez, también señalaron que el golpe fue un "autogolpe" para fortalecer a Arce en medio de la crisis económica.
La diputada Luisa Nayar criticó el incidente como un "show político" armado por las autoridades y cuestionó la aparición de Arce y dos ministros frente a los militares en un acto de "coraje" que respaldaba al "supuesto golpista". Por su parte, el diputado Juan Manuel Ormachea sospechó de Zúñiga, a quien describió como un conocido "masista, arcista, disfrazado de militar".
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, afirmó que se trató de un "intento de golpe real" y no de un "simulacro", señalando que provocó heridos y daños en propiedades. El gobierno sofocó el intento de golpe apenas tres horas después, y Arce tomó posesión del nuevo mando de las Fuerzas Armadas, nombrando al nuevo comandante del Ejército, José Sánchez.
Las autoridades han detenido al general Zúñiga y al ex vicealmirante Juan Arnez Salvador, acusados de terrorismo y alzamiento armado contra la seguridad y soberanía del Estado. Zúñiga había justificado su acción para evitar que Morales se presentara a las elecciones y aseguró que pronto se formaría un nuevo gabinete.
