Explosión en Brasilia: atentado fallido contra juez desata alarma nacional
Santo Domingo.-En un suceso que ha sacudido a Brasil, Francisco Wanderley Luiz ha muerto tras detonar un explosivo en la Plaza de los Tres Poderes, en Brasilia. Según declaraciones de su exesposa, Daiane, el objetivo de Luiz era asesinar al juez Alexandre de Moraes, conocido por su lucha contra el extremismo en el país.
"Quería matar al juez y a quien más estuviera presente", confesó Daiane a la Policía Federal, de acuerdo con el portal G1.
Las autoridades han confirmado que Luiz era parte de grupos radicales y estaban investigando sus vínculos con otras redes extremistas.
En una rueda de prensa, el director de la Policía Federal, Andrei Rodrigues, detalló que el artefacto que le costó la vida era de fabricación casera y que la policía encontró más explosivos en su domicilio en Ceilandia, a 30 kilómetros de la capital.
Terrorismo y vínculos con el 8 de enero
Rodrigues subrayó que este ataque no es un "hecho aislado", sino que está conectado con los ataques al Congreso y Senado ocurridos el 8 de enero de 2023, cuando seguidores de Jair Bolsonaro asaltaron violentamente las sedes del poder legislativo.
"Este incidente es una señal más de que los grupos extremistas siguen activos en Brasil. No solo es un desafío para la Policía, sino para todo el sistema de Justicia Federal", enfatizó.
En la casa de Luiz, se encontraron explosivos artesanales y mensajes con referencias al 8 de enero, día en que los seguidores bolsonaristas buscaron desestabilizar la democracia. "Hubo una explosión dentro del domicilio que casi causa una tragedia mayor. Salvó a los agentes", añadió Rodrigues.
Bolsonaro se desmarca y llama al diálogo
El expresidente Jair Bolsonaro, conocido por su retórica incendiaria, ha adoptado un tono más conciliador tras el fallido atentado. "Condeno enérgicamente lo sucedido, y lamentó que sea fruto de problemas de salud mental de este individuo", afirmó Bolsonaro, distanciándose de su seguidor fallecido.
"Brasil necesita un ambiente para confrontar ideas de manera pacífica y restaurar el diálogo nacional", expresó.
A pesar de estas palabras, el juez Alexandre de Moraes señaló que lo ocurrido es fruto del clima de odio promovido en los últimos años, especialmente desde el famoso "gabinete del odio" que ha atacado sistemáticamente a las instituciones.
"Ofender y amenazar no es libertad de expresión. Es delito", declaró Moraes, quien ahora asume la investigación del caso.
La sombra del extremismo no desaparece
Este incidente llega en un momento en que más de 250 personas ya han sido condenadas por los disturbios del 8 de enero.
De Moraes advirtió que la impunidad solo generará más agresiones: "No podemos permitir que individuos crean que pueden atacar el Supremo Tribunal porque fueron instigados por líderes políticos. No habrá amnistía para quienes atentaron contra la democracia", sentenció.Con el ambiente político cada vez más tenso, la pregunta que surge es si Brasil logrará frenar esta ola de extremismo o si las instituciones seguirán siendo blanco de ataques en un país que aún busca pacificación tras años de polarización intensa. Con datos de Europa Press.