República Dominicana impulsa pacto iberoamericano sobre salud mental en cárceles

Santo Domingo.– Con la presencia de la vicepresidenta Raquel Peña, concluyó este sábado el Foro Internacional sobre Salud Mental y Sistema Penitenciario, un espacio que durante dos días reunió a expertos iberoamericanos para reflexionar sobre un tema urgente: la atención psicológica dentro de las cárceles.
El encuentro, celebrado en el Auditorio Profesor Juan Bosch de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña, fue organizado por la Oficina Nacional de Apoyo a la Reforma Penitenciaria (ONAPREP) con el respaldo de la Academia Regional Penitenciaria (ARP), el Prisons Forum, el Colegio Dominicano de Psicólogos (CODOPSI) y la Asociación Dominicana de Profesionales de Trabajo Social (ADOPTRASOC).
Durante el acto de clausura, Peña recibió en nombre del Gobierno dominicano la Declaración Iberoamericana sobre Salud Mental y Sistema Penitenciario, un documento que condensa las principales conclusiones del foro y que traza una ruta de cooperación entre países para enfrentar una problemática que trasciende fronteras.
“Esta declaratoria es una hoja de ruta compartida hacia un futuro donde la salud mental sea un eje central de la rehabilitación y la reinserción social. En la República Dominicana, bajo el liderazgo del presidente Luis Abinader, hemos asumido la tarea de transformar nuestro sistema penitenciario con hechos concretos”, afirmó la vicepresidenta.
La Declaración subraya que la crisis de salud mental en los centros penitenciarios constituye una emergencia de derechos humanos y salud pública. Frente a este diagnóstico, los especialistas recomiendan fortalecer los programas de detección temprana, mejorar las condiciones de atención psicológica, ampliar la presencia de personal especializado y consolidar la justicia restaurativa como base del sistema penitenciario.
El texto fue suscrito por delegaciones de Argentina, España, Estados Unidos, Guatemala, Puerto Rico y República Dominicana, y propone, entre otras medidas, la creación de unidades especializadas en salud mental en distintos territorios, la realización de censos penitenciarios situacionales y la capacitación continua del personal penitenciario para diferenciar entre trastornos mentales y faltas disciplinarias.
El foro combinó paneles, conferencias y sesiones de trabajo que permitieron el intercambio de experiencias sobre modelos de atención integral en prisiones, con énfasis en la necesidad de incluir la salud mental como parte del proceso de rehabilitación y no como un componente aislado.
Con este evento, la ONAPREP reafirmó su compromiso con la modernización del sistema penitenciario dominicano, la promoción de una justicia más humana y la defensa efectiva de los derechos de las personas privadas de libertad.
El cierre del foro dejó una sensación compartida entre los participantes: que hablar de cárceles sin hablar de salud mental es ignorar una de las raíces más profundas del fracaso en los procesos de reinserción. Y que el cambio, aunque complejo, empieza con acuerdos como este, capaces de mover la conversación del castigo hacia la recuperación.