ADN sintético: científicos crean genes humanos desde cero y reabren debate ético global

Un equipo internacional de científicos ha iniciado un controvertido proyecto para crear desde cero los componentes fundamentales del ADN humano, en lo que se considera una primicia mundial. El objetivo: revolucionar la medicina regenerativa y el tratamiento de enfermedades incurables.
La iniciativa cuenta con un financiamiento inicial de 10 millones de libras esterlinas (unos 14 millones de dólares) aportados por Wellcome Trust, la mayor organización médica benéfica del mundo, que defiende el potencial médico de la propuesta.
“Buscamos terapias que mejoren la vida de las personas a medida que envejecen, que permitan un envejecimiento más sano y con menos enfermedades”, explicó el doctor Julian Sale, del Laboratorio de Biología Molecular del MRC de Cambridge.
“Queremos generar células resistentes a enfermedades que podamos utilizar para repoblar órganos dañados, como el hígado, el corazón o el sistema inmunitario”, añadió.
El proyecto, llamado Proyecto Genoma Humano Sintético, representa una evolución del Proyecto Genoma Humano, que en 2003 permitió mapear por completo los genes humanos. La nueva meta es más ambiciosa: crear secuencias de ADN humano desde cero, incluso llegar a sintetizar cromosomas humanos completos.
“Construir ADN desde cero nos permite comprobar cómo funciona realmente y probar nuevas teorías”, sostuvo el profesor Matthew Hurles, director del Instituto Wellcome Sanger.
“Hasta ahora solo podíamos modificar ADN ya existente en organismos vivos”.
Este avance podría acelerar el desarrollo de tratamientos para enfermedades genéticas, permitiendo estudiar cómo fallan los genes y cómo repararlos sin intervenir directamente en organismos vivos.
A pesar de su potencial, el proyecto genera preocupación. Expertos temen que la tecnología pueda ser utilizada para fines oscuros, como la creación de “bebés de diseño”, armas biológicas o seres humanos mejorados genéticamente.
“Nos gusta pensar que todos los científicos están ahí para hacer el bien, pero la ciencia puede reutilizarse para hacer daño y para la guerra”, advirtió Pat Thomas, directora del grupo Beyond GM.
“El genio ha salido de la botella. Si una organización con acceso a la maquinaria adecuada decidiera sintetizar cualquier cosa, no podríamos impedirlo”, alertó el profesor Bill Earnshaw, genetista de la Universidad de Edimburgo.
Además, surgen interrogantes sobre la propiedad intelectual y comercial de organismos sintéticos y los datos generados.
“Si conseguimos crear partes del cuerpo sintéticas o incluso personas sintéticas, ¿a quién pertenecerán? ¿Y a quién pertenecen los datos de estas creaciones?”, cuestionó Thomas.
Ante estas inquietudes, Wellcome Trust afirma que su decisión de financiar el proyecto no fue tomada a la ligera.
“Nos preguntamos cuál sería el coste de la inacción. Esta tecnología se desarrollará algún día. Al hacerlo ahora, intentamos hacerlo de forma responsable y afrontar las cuestiones éticas y morales directamente”, dijo el doctor Tom Collins, quien autorizó los fondos.
En paralelo, el proyecto incluirá una línea de investigación en ciencias sociales liderada por Joy Zhang, socióloga de la Universidad de Kent.
“Queremos conocer la opinión de expertos, científicos sociales y, sobre todo, del público en general sobre su relación con esta tecnología y sus preocupaciones”, explicó Zhang.
BBC News Mundo