Santo Domingo.- La situación de caos que se vive en Haití, debido a la crisis de legitimidad de su gobierno, ha generado preocupación en las autoridades dominicanas, quienes han tomado medidas preventivas en la frontera para evitar posibles avalanchas de haitianos intentando ingresar a territorio de la República Dominicana.

La tensión se ha incrementado desde el 7 de febrero con la intensificación de las protestas que demandan la salida del poder del primer ministro Ariel Henry. En un intento por calmar la situación, Henry hizo un llamado a la calma en un discurso público el jueves, luego de tres días de protestas violentas que han paralizado el país.

Sin embargo, su mensaje no logró aplacar el malestar de miles de personas, frustradas por la creciente violencia de las pandillas, el aumento de la pobreza y la falta de convocatoria a elecciones generales.

Mientras tanto, el Ejército de la República Dominicana ha reforzado su presencia militar en la zona fronteriza para garantizar la seguridad. Un convoy militar patrulla la frontera en Dajabón como medida preventiva ante cualquier eventualidad que pueda surgir.

El coronel Freddy Soto Thormann, director del Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront), ha asegurado que la seguridad se mantiene en la zona fronteriza. Aunque hasta el momento los pasos fronterizos de la República Dominicana permanecen abiertos, se contempla la posibilidad de cerrar la frontera temporalmente si la situación en el lado haitiano se agrava.

Por otro lado, la presión sobre Ariel Henry para que abandone el poder sigue en aumento. Según un acuerdo firmado el 21 de diciembre de 2022, Henry debía entregar el cargo el 7 de febrero de 2024, tras 14 meses en el poder, y organizar las próximas elecciones. Ante su silencio y la falta de acciones satisfactorias, los opositores han intensificado las protestas, lo que podría llevar a su renuncia en las próximas horas.

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