Tensión en la Casa Blanca: Trump y Zelensky en un tenso debate sobre la guerra en Ucrania
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El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, protagonizó un tenso intercambio con el presidente estadounidense Donald Trump y el vicepresidente J.D. Vance durante una conversación en vivo desde la Casa Blanca el 28 de febrero. La reunión, que buscaba abordar la estrategia diplomática de EE. UU. frente a la invasión rusa, se convirtió en un debate acalorado en el que ambas partes intercambiaron acusaciones y puntos de vista radicalmente opuestos sobre el conflicto.
Vance abrió la conversación asegurando que la administración Trump está trabajando activamente para resolver la guerra en Ucrania mediante acciones diplomáticas. Sin embargo, Zelensky cuestionó estas afirmaciones, recordando que desde 2014 Rusia ha ocupado territorios ucranianos sin que ninguna administración estadounidense —desde Obama hasta Biden— haya logrado detener a Vladimir Putin.
“Nadie lo ha detenido desde 2014”
Zelensky fue contundente en su respuesta, señalando que la ocupación rusa comenzó hace una década sin una respuesta efectiva de la comunidad internacional.
“Putin ocupó una gran parte de Ucrania, Crimea. Fue desde 2014… Nadie lo ha detenido. Ocupó y ocupó, mató gente… Nadie lo ha detenido”, expresó el mandatario ucraniano.
Sus palabras fueron respondidas por Vance, quien acusó a Ucrania de estar obligando a la población a luchar debido a la falta de hombres en el campo de batalla. También sugirió que Zelensky estaba en la Casa Blanca solo para atacar la administración Trump en lugar de buscar soluciones reales.
Trump interrumpe a Zelensky: “No nos digas cómo nos sentimos”
En un momento de máxima tensión, Zelensky intentó argumentar que la guerra en Ucrania es un problema global y que EE. UU. podría sentir su impacto en el futuro, a lo que Trump respondió bruscamente:
“No, no, no. No nos digas cómo nos sentimos. Estamos tratando de resolver un problema. No estás en posición de dar órdenes, recuérdalo”.
Zelensky insistió en que Ucrania ha resistido sola durante tres años y que las promesas diplomáticas a menudo no se traducen en hechos concretos. Trump, por su parte, desestimó la afirmación y sostuvo que Biden había entregado 350 mil millones de dólares a Ucrania, insinuando que el país no estaba en completa soledad.
”¿Dijiste la palabra ‘gracias’?”
En medio de la discusión, J.D. Vance interrumpió para preguntar si Zelensky había expresado gratitud por la ayuda recibida.
“Muchas veces”, respondió el líder ucraniano, visiblemente frustrado.
El vicepresidente luego cuestionó la visita de Zelensky a una planta en Pensilvania durante la campaña electoral estadounidense, sugiriendo que el presidente ucraniano podría estar interfiriendo en la política interna de EE. UU.
Zelensky intentó desviar el enfoque hacia el conflicto en su país, pero Trump lo interrumpió nuevamente:
“No habla en voz alta. Su país tiene grandes problemas”, sentenció el mandatario estadounidense.
Un final sin respuestas claras
El punto culminante del encuentro llegó cuando Zelensky preguntó directamente por las garantías de seguridad para Ucrania en caso de aceptar un alto el fuego.
“¿Dónde están las garantías para Ucrania?”
Trump evitó responder, desviando la conversación hacia su propia postura sobre la guerra y su afirmación de que Rusia lo respeta más que a Biden u Obama.
Los medios presentes intentaron obtener respuestas sobre cómo reaccionaría EE. UU. si Rusia violaba un hipotético alto el fuego. Trump, sin comprometerse, respondió con una declaración ambigua:
“¿Y si pasa algo? ¿Y si la bomba no te cae en la cabeza ahora mismo? No lo sé. No respetaron a Biden, no respetaron a Obama. Me respetan a mí”.
La reunión terminó en un clima de tensión, sin acuerdos concretos y con una clara evidencia de las profundas diferencias entre la administración Trump y el liderazgo ucraniano sobre cómo abordar el conflicto.
Este enfrentamiento deja en evidencia la compleja relación entre Ucrania y EE. UU., así como las dudas sobre el papel que jugará la administración Trump en el futuro de la guerra. Mientras Ucrania sigue pidiendo apoyo y garantías, la postura de Trump y Vance sugiere un giro en la política exterior estadounidense que podría redefinir el destino del conflicto.