SANTO DOMINGO.- La Cámara de Diputados de la República Dominicana, a través de su Comisión Permanente de Hacienda, se ha convertido en el escenario principal de debate sobre la propuesta de Modernización Fiscal impulsada por el gobierno de Luis Abinader. Bajo la dirección del legislador Francisco Paulino, representantes de los sectores productivos del país han presentado sus inquietudes sobre los aspectos más críticos de la reforma.

En una jornada que inició ayer, 81 diputados escucharon al ministro de Hacienda, Jochy Vicente, quien explicó los objetivos del proyecto y respondió a las preocupaciones planteadas por los legisladores. Sin embargo, el trabajo apenas comenzaba, ya que para este martes se programaron una serie de reuniones con figuras clave de las principales asociaciones empresariales del país.

Desde tempranas horas, la Comisión de Hacienda recibió a Julio Brache, presidente de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD). Brache, en representación del sector industrial, destacó la necesidad de equilibrar los impuestos corporativos y los costos laborales, señalando que cualquier modificación debe ser cuidadosamente evaluada para evitar afectar la competitividad de las empresas nacionales en los mercados internacionales.

David Llibre, presidente de la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (ASONAHORES), siguió, subrayando la importancia del turismo para la economía del país. Llibre instó a los legisladores a considerar exenciones y beneficios fiscales para continuar atrayendo inversiones en un sector que, tras los embates de la pandemia, ha mostrado signos de recuperación pero sigue siendo vulnerable a cambios abruptos en la política tributaria.

Por su parte, Celso Juan Marranzini, presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), fue enfático en la necesidad de asegurar que la reforma fiscal promueva la sostenibilidad de las empresas a largo plazo, protegiendo los empleos y fomentando la inversión. "Es vital que se tomen en cuenta las realidades del entorno económico global y las particularidades del mercado dominicano", expresó Marranzini durante su exposición.

La agenda de trabajo continuó con Alberto Nogueira, presidente de la Asociación Dominicana de Productores de Ron (ADOPRON), quien destacó el impacto que los cambios fiscales podrían tener en la producción local de bebidas alcohólicas, un sector que ha sido tradicionalmente fuerte en exportaciones. Nogueira instó a los legisladores a considerar la carga impositiva sobre los productos de ron, advirtiendo que un aumento desproporcionado podría afectar la competitividad del sector.

Annerys Meléndez, presidenta de la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de Viviendas (ACOPROVI), también tomó la palabra, haciendo énfasis en la importancia de mantener incentivos para el desarrollo de viviendas de interés social. Meléndez advirtió que el aumento de los costos impositivos podría frenar el acceso a la vivienda digna para miles de dominicanos, un objetivo que ha sido prioritario en la agenda del gobierno actual.

La tarde concluyó con la intervención de Fabián Suárez, presidente de la Cervecería Nacional Dominicana (CND), quien habló sobre la industria de bebidas y los retos que enfrentan en términos de costos operativos y sostenibilidad financiera. Suárez aprovechó la oportunidad para solicitar una revisión de los impuestos aplicados al sector, argumentando que un ajuste moderado permitiría a las empresas continuar generando empleo y contribuyendo al desarrollo económico.

Finalmente, cerrando la jornada a las 5:00 de la tarde, Nicole Valerio Issa, directora ejecutiva de la Asociación de Industrias de Bebidas no Alcohólicas (ASIBENAS), planteó sus observaciones sobre el impacto que una posible reforma fiscal podría tener en los pequeños y medianos productores de bebidas. Valerio Issa instó a los legisladores a considerar exenciones para este segmento, asegurando que las empresas más pequeñas puedan seguir operando de manera sostenible.

La Comisión de Hacienda ha asegurado que todas las propuestas y preocupaciones serán tomadas en cuenta antes de emitir un dictamen final sobre la reforma fiscal. “Nuestro compromiso es con el bienestar económico del país. Sabemos que esta reforma es necesaria, pero también tenemos la responsabilidad de garantizar que sea justa y equitativa para todos los sectores”, manifestó el presidente de la comisión, Francisco Paulino, al cierre de la sesión.

Con estos diálogos, se espera que los sectores productivos puedan alinear sus intereses con los objetivos del gobierno, en una propuesta que busca modernizar el sistema tributario dominicano sin afectar la competitividad del país ni el desarrollo económico a largo plazo. Las reuniones continuarán en los próximos días, con más sectores presentando sus puntos de vista ante la Cámara de Diputados.

De esta manera, la Cámara de Diputados se convierte en el epicentro de uno de los debates más importantes del país, donde se están decidiendo las bases para el futuro económico de la República Dominicana.

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