El sermón de las siete palabras: Sistema de la Seguridad Social es «estafa burda con apoyo del Estado»
Sacerdote dice que en el «paraíso dominicano», muchos levantan barreras para evitar que otros disfruten
En la lectura de la segunda palabra del Sermón de las Siete Palabras, el sacerdote Gregorio Santana, formador del seminario Santo Tomas de Aquino, fustigó que en el paraíso dominicano, muchos levantan barreras y muros para evitar que otros disfruten de las alegrías y esperanzas.
Basado en la lectura bíblica de San Lucas, en la que uno de dos malhechores que fueron crucificados junto a Jesús, le pide salvarse a sí mismo y salvarlos a ellos, el sacerdote proclamó la frase que Jesús le respondió a uno de los cruficiados: «Te lo aseguro, hoy estarás conmigo en el paraíso«.
Pero Santana señaló lo difícil que será para muchos dominicanos, sobre todo, aquellos ignorantes de la palabra, el poder gozar del paraíso en este territorio, y empezó por resaltar lo mezquino que se queda el pueblo ante un crecimiento económico que se han mantenido por 50 años. Criticó que las protecciones sociales son pírricas e irrisorias y la inequidad social planta bandera y dominio.
«Los indicadores económicos dicen que hemos crecido en lo material, pero espiritual y moralmente estamos descalabrados», dijo.
Prosiguió, entonces, contra el Sistema de la Seguridad Social, el que consideró una estafa burda con apoyo del Estado y de la ley.
«Sí, es ‘legal’ lucrarse con el dinero de las protecciones sociales. Los grupos económicos han decidido negar derechos para ganar dineros. Todos sabemos que el día al día de las aseguradoras de salud es un robo. Para ir a consulta y a la farmacia estamos en el mismo punto de hace 30 años», señalo Santana.
Sobre el sistema carcelario dominicano, dijo que está en su peor momento.
«Al condenado a muerte, en su aflicción Jesús le promete el paraíso, y a los condenados y no condenados en las cárceles dominicanas se les pega fuego», comentó.
Reiteró las denuncias conocidas de que los presos pagan hasta por el derecho de ir al baño y por una «maldita goleta» para dormir por turnos.
El sacerdote también se refirió a la Sentencia 168-2013, cuestionando el hecho de que muchos que fueron desnacionalizado con esa decisión no se hayan podido regularizar, debido –dijo– a que el prejuicio en este país es la Ley.
«¿Cómo es posible que el Estado, llamado a salvaguardar derechos, genere una maraña diabólica de procedimientos para impedir el derecho a un nombre, a una identidad, de miles de dominicanos? Me apena que la extorsión le pueda más al Estado que la justicia y la dignidad de las personas», insistió.
Santana también habló de lo «malo» que es el sistema educativo dominicano.
«Los grandes problemas de nuestras gentes están conectados con la educación deficiente que se recibe. El presupuesto de Educación está secuestrado por los negociantes y las universidades no están aportando lo suficiente para ser bujía del cambio que necesita el país», consideró.
Tras cuestionar, incluso, el papel de la iglesia, la que dijo se está secularizando por miedo a hablar, a disentir, a caer mal o ser mal vista y criticada, llamó a que las comunidades parroquiales y espacios eclesiales sean necesariamente una oferta de vida eterna. Una especie de paraíso en la tierra.