Conozca de las más notables imposiciones de candidatos vicepresidenciales
Circunstancias políticas coyunturales obligaron imponer compañeros de boletas a candidatos presidenciales para garantizar cohesión partidaria o por limitantes del titular de la boleta.
Así sucedió con Jacinto Peynado en las elecciones del 2000, Rafael Suberví Bonilla en el 2004, Margarita Cedeño en el 2012 y en el 2020, Carolina Mejía en el 2016 y Sergia Elena de Séliman en el 2020.
También te puede interesar leer:
De los candidatos vicepresidenciales de impacto, decisivos para consolidar opciones de poder
Jacinto Peynado. El octogenario líder del Partido Reformista, Joaquín Balaguer, concurren por última vez a las elecciones del 2000, muy disminuido física y visualmente y requería de un compañero de boleta que pudiera llenar esas flaquezas.
Peynado era el dirigente con mayor liderazgo, recurso e influencia que tenía el PRSC para la época y aunque no era del agrado de Balaguer, tuvo aceptarlo como candidato vicepresidencial, porque a pesar de que era gordo, era el más liviano para recoger el país.
Peynado fue vicepresidente dela República (1994-1996) y candidato presidencial PRSC-1996.
Rafael Suberví Bonilla. Para las elecciones del 2004, Hipólito Mejía impuso la reelección presidencial por encima de su partido, el PRD, y de la sociedad dominicana, unido a la crisis económica-financiera generada por la quiebra del Banco Intercontinental, Banco Nacional de Crédito y Banco del Progreso.
La imposición de Mejía dividió al PRD, que expulsar a su presidente, Hatuey De Camps, y los principales líderes se escondieron.
Hubo la imperiosa obligatoriedad de clocar a Fello Suberví como candidato vicepresidencial. Para época, era ministro de Turismo, secretario general del PRD y con mucho liderazgo interno, lo que constituía una manera de aglutinar las huestes perredeistas dispersas.
Suberví asumió el sacrificio de ser candidato vicepresidencial de la candidatura que se encaminaba a una derrota segura, confirmado en que no pudo superar el 33% de los resultados electorales.
Margarita Cedeño. Para las elecciones del 2012, el presidente Leonel Fernández no se aventuró en modificar la constitución e imponer la reelección, como querían sus seguidores.
Dejó pasar a Danilo Medina como candidato presidencial del PLD, pero fue necesario colocar a la entonces esposa de Leonel, la primera dama Margarita Cedeño, como su candidata vicepresidencial.
Es a partir de ese momento que se produce la cohesión interna en el PLD de las tendencias Leonel-Danilo y el mandatario se integró totalmente a la campaña, logrando la victoria en una cerrada competencia con Hipólito Mejía y el PRD.
Margarita por necesidad. Para las elecciones del 2020, el presidente Danilo Medina impone a Gonzalo Castillo como candidato presidencial del PLD, por encima del genuino líder, Leonel Fernández,lo que o produjo su partida de la organización y fundó la Fuerza del Pueblo.
Con el PLD dividido y capitaneado por un candidato sin impacto, como Gonzalo, hubo que recurrir a convencer a la vicepresidente dela República, Margarita Cedeño, todavía esposa de Leonel, para que aceptara la candidatura a vice y tratar de aglutinar las fuerzas del PLD.
La veteranía y el discurso de Margarita se proyectaban para suplir las falencias de Gonzalo. El esfuerzo fue en vano, porque los morados perdieron, apenas un 37% de los votos e inevitablemente se dividieron.
Carolina Mejía. En las primarias cerradas del PRM del 2015, Luis Abinader ganó la nominación presidencial a Hipólito Mejía. En las elecciones del 2012, Hipólito fue el candidato presidencial del PRD y Abinader su vice.
El proceso se dio sin ningún contratiempo, pero consolidar la unidad de las tendencias Mejía-Abinader, fue conveniente que Carolina Mejía, hija de Hipólito fuera la candidata vicepresidencial.
Sergia Elena de Séliman. Leonel Fernández concurre a las elecciones del 2020 en la boleta del Partido Reformista y su recién formado partido Fuerza del Pueblo.
Como forma de cohesionar con el primer partido que lo acogió tras irse del PLD, Fernández escogió a Sergia Elena como compañera de boleta. La dama era una dirigente connotada, exsecretaria de organización de los rojos y tuvo que tragarse todos los improperios que antes profirió contra Fernández y hacer casa común.