Abel Martínez, el debutante candidato que busca llevar al PLD nueva vez poder
Por Albertro Quzada. El candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Abel Martínez, tiene el reto histórico de devolverle a sus compañeros de partido el poder político, con una hegemonía de 20 años gobernando.
Pese a su juventud, es un hombre de Estado que se ha desempeñado en diferentes estamentos de poder: como representante del Ministerio Público en Santiago, desde el Poder Legislativo y la municipalidad.
Viniendo de una reciente derrota en la Alcaldía de Santiago, el candidato presidencial peledeísta enfrenta el enorme desafío de emplearse a fondo junto a su candidata vicepresidencial, Zoraima Cuello, diputados y senadores de tratar de motivar y cohesionar a esos colectivos, a los fines de hacer realidad una victoria en las elecciones presidenciales y congresuales este domingo.
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Es el único candidato, de los tres principales, que concurre sin aliados a la cita del domingo 19, más que con un acuerdo en la Alianza Opositora Rescate-RD, que solo tendría vigencia si hay un escenario de segunda vuelta y si el PLD logra clasificar.
En el actual contexto, para el candidato del PLD el escenario electoral se le torna un poco difícil dado el hecho de que todas las encuestas y sondeos de preferencias confiables y de credibilidad lo colocan en un lejano tercer lugar, muy por debajo de sus competidores, el tres veces presidente Leonel Fernández y el actual presidente y candidato a la reelección, Luis Abinader.
Otro factor que juega en su contra, es que el PLD no ha podido detener la estampidas de dirigentes altos, medios y de bases, autoridades electas y excandidatos que han migrado al gobernante Partido Revolucionario Moderno.
UN CANDIDATO CERCANO
En esa dirección y asumiendo el compromiso para lograr una nueva victoria en el referido certamen, Martínez ha estructurado una serie de tácticas y estrategias enfatizando ser cercano a la gente.
Construye un mensaje en base a aspectos tradicionales como la familia, el empleo y la comida.
En su perfil se encuentran códigos que refieren a un estilo llano, y muestra diferentes formas para acercarse a sus posibles electores: baila y cocina con su esposa, la comunicadora Nahiony Reyes.
Es de los candidatos con menos tasa derechazo y es percibido como buen gerente al frente de la Alcaldía Santiago y de su administración en la Cámara de Diputados.