La Casa Blanca anunció este martes un incremento sustancial en los aranceles a las importaciones de vehículos eléctricos, placas fotovoltaicas, semiconductores y más, provenientes de China. Estas medidas, que multiplican por cuatro los aranceles anteriores, buscan proteger a la industria estadounidense de supuestas prácticas comerciales desleales y garantizar la seguridad económica del país.

El aumento de los aranceles se aplica a importaciones chinas por un valor total de aproximadamente 18.000 millones de dólares, con el objetivo de salvaguardar la industria del vehículo eléctrico en Estados Unidos. Esta medida se enmarca en los esfuerzos del gobierno de Joe Biden por impulsar la transición hacia vehículos más sostenibles y recibir inversiones federales para ello.

Además de los vehículos eléctricos experimentarán aumentos significativos en los aranceles, las baterías de iones de litio para vehículos eléctricos, así como sobre sus piezas, aumentarán del 7,5% al 25% este año, mientras que las baterías de iones de litio no utilizadas para vehículos eléctricos darán el mismo salto en 2026. Los aranceles para las placas solares subirán del 25% al 50% este año.

Experimentarán aumentos significativos en los aranceles a los vehículos eléctricos las baterías de iones de litio para vehículos eléctricos, así como sobre sus piezas.

La Casa Blanca sostiene que estas medidas son necesarias debido a las supuestas prácticas comerciales desleales de China, que incluyen el robo de propiedad intelectual y la dominación de la producción mundial de insumos críticos para diversas industrias.

Estados Unidos considera que China ha contribuido "con el robo de propiedad intelectual" al control de hasta el 90% de la producción mundial de "insumos críticos" para la industria tecnológica, de infraestructura y atención médica, recoge Europa Press.

"Esto crea riesgos inaceptables para las cadenas de suministro de Estados Unidos y la seguridad económica", ha insistido la Casa Blanca asumiendo también que esta tendencia contribuye "a un creciente exceso de capacidad y de aumentos repentinos de las exportaciones de China que amenazan con dañar significativamente a Estados Unidos".

En respuesta a la rápida expansión de China en sectores clave el Ejecutivo de Joe Biden ha confirmado la subida de los aranceles al acero y aluminio que llegarán hasta el 25% en 2024. Estos dos productos se encuentran entre los de mayor emisión de carbono del mundo lo que fomenta la crisis climática, según Estados Unidos.

En respuesta a la rápida expansión de China en sectores clave el Ejecutivo de Joe Biden ha confirmado la subida de los aranceles al acero y aluminio

Al mismo tiempo, el arancel aplicado a los semiconductores se duplicará hasta el 50% en 2025 porque la "rápida expansión de China corre el riesgo de expulsar la inversión privada de las empresas".

A través de la Ley de chips, Washington está realizando una inversión de casi 53.000 millones de dólares (49,106 millones de euros) en capacidad de fabricación, investigación e innovación y de semiconductores estadounidenses.

Estados Unidos también impondrá este año un nuevo arancel del 50% a las jeringuillas y agujas chinas, mientras que los aranceles a los equipos de protección personal, como respiradores y mascarillas, aumentarán al 25%.

Así mismo, Biden ha respaldado este lunes el mantenimiento de los aranceles sobre productos chinos por un valor de más de 300.000 millones de dólares (277.959 millones de euros) implementados durante la legislatura de Donadl Trump.

En última instancia, estas medidas reflejan el compromiso de la administración Biden de defender los intereses comerciales y de seguridad nacional de Estados Unidos frente a las prácticas comerciales de China a las que consideran injustas.

Se espera que estos aranceles contribuyan a reducir la dependencia de Estados Unidos de unos pocos proveedores y fomenten la inversión en capacidades de fabricación interna.

FUENTE: https://www.diariodigital.com.do