Santo Domingo.- La medianoche del jueves marcó un punto de inflexión en la economía argentina con la entrada en vigor del plan de choque económico impulsado por el presidente Javier Milei. Conocido como Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), el plan promulga un conjunto de reformas neoliberales que han desencadenado importantes movilizaciones y una convocatoria a huelga general para el 24 de enero de 2024.

Este DNU, que introduce cambios significativos en más de 300 leyes, busca desregular la economía argentina, y contempla medidas como la declaración de un estado de emergencia pública y económica hasta finales de 2025, reformas en el mercado laboral y de salud, la derogación de la ley de alquileres y la privatización de empresas públicas. Además, habilita la creación de sociedades anónimas deportivas.

El decreto, promulgado el pasado 21 de diciembre, entró en vigencia ocho días después de su publicación en el Boletín Oficial, conforme al artículo 5 del Código Civil y Comercial argentino. Sin embargo, aún requiere el aval de ambas cámaras del Congreso para su completa legitimidad, informa Europa Press..

Paralelamente, Milei ha presentado su 'ley ómnibus', un paquete adicional de reformas que incluyen cambios en el sistema educativo y en la ley electoral, proponiendo el fin de las elecciones primarias en el país.

La implementación del DNU ha generado reacciones mixtas. Mientras la Confederación General del Trabajo (CGT) convocó a una masiva protesta, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, defendió las reformas en una entrevista televisada, argumentando que el país necesita cambios urgentes y acusando a los opositores de proteger sus intereses personales. "O vamos por el cambio o el país se muere", enfatizó Bullrich, resaltando la necesidad de reformas profundas frente a la situación económica actual de Argentina.

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