Martes, 18 de octubre – El presidente palestino, Mahmud Abbas, ha denunciado enérgicamente el ataque al Hospital de Al Ahli en el norte de la Franja de Gaza, que ha dejado más de 500 muertos, calificando la acción de Israel como un cruce de "todas las líneas rojas". En una reunión urgente con altos cargos palestinos tras su regreso de Jordania, Abbas aseguró que las autoridades israelíes no escaparán de su responsabilidad y castigo por este terrible suceso.

La tragedia en el hospital ha llevado a la cancelación de una cumbre que estaba programada en la capital jordana, Amán, con la participación del presidente estadounidense, Joe Biden, y el mandatario egipcio, Abdelfatá al Sisi. Abbas expresó su preocupación por su pueblo y su determinación de estar presente en este momento crítico.

Mientras en Cisjordania se han desatado manifestaciones que exigen su dimisión, Abbas hizo un llamado a la unidad y la firmeza entre los palestinos. Instó a no cambiar el rumbo y resistir las tentaciones que solo beneficiarían a los enemigos del pueblo palestino.

El presidente palestino enfatizó que este es un momento fatídico y peligroso que solo puede enfrentarse con unidad y firmeza ante la agresión israelí. Hizo un llamado a la comunidad internacional para que se movilice en favor de una iniciativa que condene y detenga los ataques contra civiles palestinos.

Abbas agradeció la solidaridad de los países que han respaldado al pueblo palestino y declaró que no se arrodillarán ni se rendirán, sino que prevalecerán. Instó al mundo a tomar acción y a levantar la voz en este momento crítico.

Por su parte, el primer ministro palestino, Mohamad Shtayé, instó al Consejo de Seguridad de la ONU a poner fin a la guerra que ha alcanzado un nivel de violencia sin precedentes en su undécimo día. Hizo hincapié en la masacre del Hospital Bautista y responsabilizó al silencio de la ONU y a los países que apoyan a Israel por este crimen.

El representante palestino ante la ONU, Riad Mansour, hizo un llamado urgente al Consejo de Seguridad para que asuma sus responsabilidades y logre un alto el fuego inmediato. Mansour expresó su frustración por el fracaso en la adopción de un proyecto de resolución ruso que buscaba un alto el fuego en Gaza y afirmó que cientos de vidas podrían haberse salvado si se hubiera actuado a tiempo.

Además de detener los ataques, Mansour instó a poner fin a la deportación forzada de palestinos de Gaza, permitir la entrada de ayuda humanitaria y perseguir a los responsables de este atroz crimen cometido en el hospital. La situación en Gaza se torna cada vez más urgente mientras la comunidad internacional sigue presionando por un alto el fuego que ponga fin a la violencia.

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