Aerolíneas EE.UU suspenden vuelos a Haití tras disparos de pandillas
SANTO DOMINGO.- La violencia en Haití sigue escalando, afectando incluso a la aviación internacional. Este lunes, dos aerolíneas estadounidenses, Spirit Airlines y Jet Blue, suspendieron temporalmente sus vuelos hacia Puerto Príncipe y Cabo Haitiano tras un ataque armado a un avión de Spirit Airlines. La aeronave, que viajaba desde Florida hacia Haití, fue alcanzada por disparos de bandas armadas, lo que obligó al piloto a desviar el vuelo hacia el aeropuerto más cercano en República Dominicana.
El ataque, que se produjo en medio de un clima de creciente violencia en el país, dejó a uno de los empleados de Spirit Airlines con heridas menores, según fuentes de la cadena CNN. Después de aterrizar en territorio dominicano, una inspección reveló daños en el fuselaje del avión consistentes con impactos de bala. Ante este incidente, tanto Spirit Airlines como Jet Blue anunciaron la suspensión de sus vuelos a Haití hasta nuevo aviso, según informó el portal haitiano Rezo Nodwes.
Este ataque aéreo se produce en un contexto de agitación política en Haití. El mismo día, el Consejo Presidencial de Transición (CPT) destituyó al primer ministro Garry Conille, tras un mes de crecientes tensiones entre los líderes del gobierno. En su lugar, el CPT nombró a Alix Didier Fils-Aimé como nuevo jefe de Gobierno, un cambio que ha aumentado la incertidumbre en el país. La destitución de Conille ha desatado protestas y más disturbios, empeorando la ya difícil situación de seguridad en Haití.
La comunidad internacional ha reaccionado ante esta nueva crisis. El secretario general de la ONU, António Guterres, instó a todas las partes a trabajar de manera constructiva para superar sus diferencias y avanzar en la transición política del país. Guterres destacó la necesidad de poner los intereses del país por encima de los conflictos internos para garantizar la estabilidad de la nación.
En respuesta a la creciente violencia, la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad de Haití (MSS), liderada por Kenia, reafirmó su compromiso con la seguridad en el país. La misión, en colaboración con la Policía Nacional de Haití (PNH), sigue llevando a cabo operaciones conjuntas para frenar las actividades de las pandillas y proteger la infraestructura gubernamental clave. La MSS también ha comenzado la fase de operaciones decisivas, con el despliegue de personal de seguridad adicional proveniente de los países que contribuyen a la misión.
El aumento de la violencia de las bandas ha causado estragos en Haití, especialmente en la capital, Puerto Príncipe, donde las bandas armadas controlan grandes partes del territorio. Según un informe de la ONU, en el tercer trimestre de 2024, más de 1.200 personas fueron asesinadas y otras 522 resultaron heridas en enfrentamientos relacionados con las bandas, lo que eleva el número total de muertes a 4.900 desde principios de año. Este clima de violencia ha sumido al país en una profunda crisis humanitaria y política.
Desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021, Haití ha quedado sin una figura presidencial estable, lo que ha incrementado la inestabilidad política. A pesar de los esfuerzos por restaurar la gobernabilidad, la situación sigue siendo incierta y cada vez más peligrosa para los ciudadanos y las autoridades.
La suspensión de vuelos internacionales a Haití es solo una de las muchas consecuencias de la creciente violencia y la crisis política. La comunidad internacional sigue de cerca los acontecimientos en Haití, mientras el país lucha por encontrar una solución a sus múltiples desafíos.