MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) – Juan Luis Guerra hizo vibrar al repleto WiZink Center de Madrid con un concierto inolvidable que mezcló pasado y presente en un espectáculo cargado de energía y emociones. Durante dos horas, el público, completamente entregado, no dejó de bailar ni cantar cada una de las canciones del dominicano, quien ha sabido mantener su conexión con España a lo largo de las décadas.

Con todas las entradas agotadas, Madrid fue la segunda parada de su gira española, tras su presentación en Málaga. Valencia y A Coruña completarán la sección española de su gira europea 'Entre Mar y Palmeras', titulada como su último disco. A sus 67 años, Juan Luis Guerra, ataviado con su inconfundible gorra, pañuelo y chaqueta, demostró estar en plena forma.

El concierto comenzó a pocos minutos de las 21:30 horas, tras la actuación de MarteOvenuS y mientras el público celebraba la remontada de España frente a Francia en las semifinales de la Eurocopa. "¡Buenas noches Madrid! Gracias por el cariño de siempre y que disfruten entre mar y palmeras", expresó el cantante al iniciar el espectáculo con "Rosalía".

En un escenario repleto de luz y color, con dos pantallas gigantes, Juan Luis Guerra y su inseparable banda, 4.40, hicieron un recorrido por sus grandes éxitos. Temas como "Como tú no hay ninguna", "La llave de mi corazón", "Vale la pena", "Dj Bachata" y "Noviecita" marcaron el inicio del concierto, seguidos por un medley de salsas, merengues y bachatas que incluyó "El Niágara en Bicicleta", "Para ti", "Frío Frío", "Estrellitas y duendes" y "Burbujas de amor".

Uno de los momentos más emotivos de la noche fue cuando Juan Luis Guerra y su banda desplegaron una bandera de España en el escenario para celebrar la clasificación de la selección española de fútbol a la final de la Eurocopa, tras ganar a Francia por dos goles a uno. La euforia del público se mezcló con los 'oe oe oe oe' que coreaban desde las gradas.

El concierto continuó con éxitos como "Ojalá que llueva café en el campo", "Farolito" y "Voy a pedir su mano", en medio de una lluvia de confetis de colores. En la recta final, el público pedía más, y el dominicano no decepcionó. Enfundado en una cazadora vaquera con la inscripción "Bachata rosa", Juan Luis Guerra agradeció y saludó a sus compatriotas y a los asistentes de diversas nacionalidades antes de interpretar "Bachata rosa".

El cierre del concierto llegó con uno de sus mayores éxitos, "La bilirrubina", que hizo enloquecer a familias, parejas y amigos de todas las edades, quienes cantaban y bailaban sin parar. Al abandonar el recinto, aún se escuchaban los gritos de "Campeones, Campeones", dejando claro que esta será una noche que todos guardarán en la memoria.

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