MADRID, 30 de mayo (EUROPA PRESS) – Este domingo, México celebrará elecciones presidenciales, además de comicios parlamentarios, estatales y locales. Claudia Sheinbaum se postula como la principal favorita para suceder a Andrés Manuel López Obrador, mientras que Xóchitl Gálvez, quien ha logrado unir a los principales partidos de oposición, ha ganado popularidad en los últimos meses, aunque parece improbable que revierta las tendencias de los sondeos.

La candidata oficialista, Claudia Sheinbaum, congregó a sus seguidores en la Plaza de la Constitución, conocida como el Zócalo, en la Ciudad de México. Frente al Palacio Presidencial, Sheinbaum prometió no defraudar a sus votantes y trabajar incansablemente por el bienestar del país. "Entregaré mi alma, mi vida y lo mejor de mí misma por el bienestar del pueblo de México y la dignidad de la República y de la patria," afirmó.

Sheinbaum se presentó como la sucesora del actual presidente, comprometiéndose a continuar con la llamada Cuarta Transformación, un movimiento encabezado por López Obrador que busca implementar reformas clave en el país. "Me comprometo a guardar el legado del presidente," declaró Sheinbaum.

En su discurso, subrayó su compromiso con la paz, la seguridad, la democracia, las libertades y la justicia, en línea con la Cuarta Transformación de la Vida Pública. "Tengo claro mi responsabilidad como la nueva presidenta de México," añadió.

Sheinbaum finalizó su discurso invitando a sus simpatizantes a reunirse el próximo domingo por la noche en el Zócalo para celebrar una posible victoria histórica como la primera mujer en alcanzar la presidencia de México. "No llego sola, llegamos todas, con nuestras abuelas, nuestras madres, nuestras hijas y nuestras nietas," enfatizó.

Xóchitl Gálvez, la candidata de la coalición opositora, cerró su campaña en Tepatepec, Hidalgo, su lugar natal, frente a la casa donde creció. Rodeada de simpatizantes, familiares y amigos, Gálvez pidió por última vez el voto para derrotar a Sheinbaum y derribar al "ídolo con pies de barro." "Vamos a ganar, queridos paisanos, porque enfrente tenemos un falso ídolo con pies de barro que se cree invencible, pero como todos los falsos ídolos, está condenado a caer," señaló.

Aunque las encuestas favorecen a Sheinbaum con una victoria que podría alcanzar la mayoría absoluta, Gálvez insistió en que el actual gobierno y su candidata están preocupados. "En el Palacio Nacional están muertos de miedo," dijo Gálvez, refiriéndose a López Obrador y Sheinbaum. Criticó duramente las políticas del presidente y las posibles de su sucesora, afirmando que los mexicanos están cansados de "sus mentiras y de tanta muerte."

Las elecciones del domingo se presentan como un momento crucial para México. Claudia Sheinbaum, apoyada por el partido gobernante Morena, busca continuar con las políticas y reformas de López Obrador, enfatizando la necesidad de un liderazgo que siga trabajando por la transformación del país. Su discurso en el Zócalo reflejó confianza y una visión de continuidad y progreso.

Por otro lado, Xóchitl Gálvez representa la esperanza de cambio para aquellos descontentos con el actual gobierno. Su campaña ha estado marcada por críticas directas a la administración de López Obrador y promesas de renovación y transparencia. Gálvez ha trabajado para consolidar una coalición fuerte de partidos opositores, aumentando su visibilidad y apoyo popular.

A medida que se acerca el día de las elecciones, las encuestas y los analistas políticos señalan a Sheinbaum como la favorita, aunque el dinamismo de la campaña de Gálvez no puede ser subestimado. El resultado de estas elecciones no solo determinará quién será el próximo presidente de México, sino que también influirá en la dirección política y económica del país en los próximos años.

La convocatoria de Sheinbaum a sus seguidores para celebrar en el Zócalo una posible victoria muestra su confianza en los resultados. Sin embargo, la determinación de Gálvez de desafiar el statu quo y su mensaje de resistencia contra lo que llama "ídolos con pies de barro" resuenan fuertemente entre sus simpatizantes.

El cierre de las campañas presidenciales en México deja a los votantes con dos visiones contrastantes del futuro del país. La continuidad y el legado de la Cuarta Transformación de Sheinbaum frente a la promesa de cambio y renovación de Gálvez. Este domingo, México decidirá no solo su próxima presidenta, sino también el rumbo que tomará en los próximos años.

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