Santo Domingo.- La tendencia alcista en el mercado bursátil mundial podría extenderse durante los meses de verano, a pesar de las preocupaciones sobre las tasas de interés y la histórica baja actividad estacional en el mercado de valores. Esta es la perspectiva de Nigel Green, CEO de deVere Group, una de las organizaciones independientes de asesoría financiera y gestión de activos más grandes del mundo.

El optimismo de Green se basa en la expectativa de un crecimiento económico sostenido, incluso si esto implica que las políticas monetarias globales se mantengan estrictas durante el resto del año.

"Uno de los principales motores del sentimiento alcista actual es la expectativa de un crecimiento económico continuo. Aunque esto signifique que la política monetaria global se mantendrá 'más alta por más tiempo', los inversores se sienten confiados en la solidez de los fundamentos económicos," comenta Green.

Recientemente, instituciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y Bloomberg han revisado al alza sus pronósticos económicos globales, incrementando la confianza de los inversores. "Esta perspectiva positiva está respaldada por sólidos indicadores económicos, particularmente en Estados Unidos. Métricas clave como el gasto de los consumidores, la creación de empleo y las ganancias corporativas continúan mostrando un desempeño sólido," agrega Green.

Estados Unidos sigue siendo un pilar de estabilidad económica, con una base sólida que tranquiliza a los inversores sobre su trayectoria de crecimiento continuo. Sin embargo, la recuperación no se limita a Estados Unidos. China, la segunda economía más grande del mundo, también muestra signos de recuperación económica. Asimismo, Europa comienza a experimentar una actividad económica prometedora, lo que contribuye al dinamismo del panorama económico global.

A pesar del nerviosismo a corto plazo que las tasas de interés elevadas puedan causar, Green sostiene que si se detectan señales de desaceleración económica, los bancos centrales podrían reducir las tasas para estimular el crecimiento. "Las tasas de interés más bajas abaratan el endeudamiento, fomentando tanto el gasto de los consumidores como la inversión empresarial. Esta flexibilización monetaria también podría tener un impacto positivo en los mercados de valores," señala Green.

Históricamente, el mercado de valores ha mostrado un comportamiento mixto durante los meses de verano. El adagio "Vende en mayo y vete" refleja la tendencia de los mercados a experimentar volúmenes de negociación más bajos y una mayor volatilidad en esta época. No obstante, existen numerosos ejemplos de buenos desempeños estivales cuando los fundamentos económicos y el entorno político son favorables.

Mientras que el sector energético suele enfrentar desafíos durante el verano, otros sectores tienden a desempeñarse bien. "El aumento del gasto durante la temporada de vacaciones beneficia al sector del consumo discrecional. Las empresas de viajes, ocio y comercio minorista suelen ver una mayor demanda impulsada por las actividades estacionales y el turismo," comenta Green.

El sector tecnológico continúa prosperando gracias a la innovación continua y la creciente dependencia de las soluciones digitales. El comercio electrónico y los servicios en línea suelen experimentar una mayor actividad durante el verano. "Además, la atención sanitaria tiende a ser resistente independientemente de la temporada," añade.

Contrariamente a la percepción general, el sector energético a menudo atraviesa dificultades durante los meses de verano. Aunque hay un aumento en la demanda de gasolina debido a los viajes, esto suele verse compensado por los cierres de mantenimiento de refinerías y las fluctuaciones en los precios del petróleo. Además, el aumento de la producción en otras épocas del año puede generar problemas de exceso de oferta que afecten el desempeño del sector durante el verano.

A pesar de las posibles preocupaciones sobre las tasas de interés a largo plazo, Nigel Green concluye que las ganancias del mercado de valores tienen una base sólida para persistir durante el verano. "Las condiciones económicas actuales, junto con la capacidad de los bancos centrales para ajustar las políticas monetarias, crean un entorno favorable para el mercado de valores. Esto podría desafiar las tendencias históricas y generar rendimientos positivos para los inversores," concluye Green.

La perspectiva optimista de deVere Group sugiere que los inversores pueden esperar un verano de estabilidad y crecimiento en los mercados bursátiles, siempre y cuando se mantenga la confianza en los fundamentos económicos y la capacidad de respuesta de las políticas monetarias.

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