Coyunturas políticas  de campañas electoras propiciaron la pegada de una serie de temas que se convirtieron en bastiones de popularidad, tanto para militantes y seguidores del oficialismo como de la oposición, aunque el propósito no era el público político-electoral.

Se trata de temas que no hacen alusiones a partidos y candidatos, pero que sus contenidos graficaban la realidad coyuntural del momento, unido a lo contagioso del arreglo musical.

Sin duda que la canción no política, de mayor pegada política es: “Ay que olla”, interpretado por Nelson Mendoza y la Banda Chula.

Fue un tema  jocoso referente a la difícil situación económica que vivía el país a finales de los 90, durante la primera administración de Leonel Fernández y asumido por el PRD. Fue fulminante contra los candidatos del PLD en las elecciones congresuales y municipales del 2008 y la candidatura presidencial de Danilo Medina en el 2000.

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Tuvo tanta pegada, que provocó la suplantación del apellido Mendoza y desde esa época, se conoce a su autor como Nelson de la Olla.

Tras el éxito logrado por la Banda Chula con “Ay que olla”, Nelson sacó una versión más agresiva para el 2004, “Ahora es que hay olla” en poca en que Hipólito Mejía buscaba la reelección y el país vivía una acentuada crisis producida por la quiera de tres bancos, el dólar se disparó de 16 a cerca de 60 por uno y la inflación disparó todos los artículos de primera necesidad. Tuvo acogida, pero jamás como la versión anterior.

Para el año 2000 Toño Rosario era el artista de mayor pegada en el país y tuvo un plus con el tema “Tu va vei”, que en la parte final, hacía referencia a un coro de una emblemática salsa del fallecido Héctor Lavoe: “Que cante mi gente”.

Fue acogido por casi todos los partidos y los candidatos del momento, pero en especial por Hipólito Mejía y el PRD.

“Lamento de Fernando” y “Esto no lo aguanta nadie” fueron dos temas delos 80, ero fueron reactivados para el proceso electoral del 2004, pues hacen referencia al alto costo de la vida y productos de la dieta diaria. Sus contenidos fueron mortales para las aspiraciones reeleccionista de Hipólito Mejía.

El lamento de Fernando, interpretado por Johnny

Esto no lo aguanta nadie, Wilfrido Vargas.

En los 70 y durante gran parte de la Era de los 12 años de Joaquín Balaguer (1966-1978), hubo mucha represión contra la oposición y sectores liberales.

Johnny Ventura interpretó “El tabaco es fuerte, pero hay que fumarlo”, fue una especie de himno contra la administración del caudillo reformista.

Para las elecciones del 2008 parecía ser que la mayoría de artistas se vincularon al PLD, incluso los que estaban en otras parcelas políticas.

Para la reelección de Leonel Fernández todoparecia pegarle:

“No hay nadie más”, un tema hecho por Ramón Orlando en alabanza a Dios, fue vinculado al presidente Fernández.

También el merengue de Milly Quezada “Solo contigo”.

Era una especie de que todos los temas encajaban con el liderazgo de Fernández, y “Subío en el palo”, de José Virgilio Peña Suazo le caía como sanillo al dedo.

FUENTE: https://n.com.do