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Escándalo en Villa Duarte: droga, dinero y corrupción expuesta
Santo Domingo.-La Policía Nacional, en coordinación con el Ministerio Público, llevó a cabo un impactante operativo preventivo en el sector Simonico, Villa Duarte, donde detuvo a dos hombres por posesión de droga y una gran cantidad de dinero en efectivo.
Entre los detenidos se encuentra un alto oficial militar, lo que ha generado gran consternación.
El informe detalla que Robinson Piña Manchester, de 19 años, y Darlin Danilo Matos Méndez, capitán de corbeta de la Armada de República Dominicana (ARD), fueron capturados supuestamente en flagrante delito. Al inspeccionar el vehículo Ford Explorer Police, blanco, placa G507804, en el que se desplazaban, las autoridades encontraron:
Piña Manchester fue interceptado mientras descendía del vehículo con la droga, y el dinero fue descubierto durante una inspección minuciosa supervisada por un representante del Ministerio Público.
Alta oficialidad bajo escrutinio por caso de narcotráfico
La detención de un capitán de corbeta sacude la credibilidad de las fuerzas armadas, al vincularse un miembro activo en actividades ilegales. Este hecho abre cuestionamientos sobre posibles redes de corrupción dentro de la institución militar y sus vínculos con el narcotráfico.
El operativo, liderado por el comandante del Departamento P.N. E-1 de Villa Duarte, evidencia la colaboración entre organismos de seguridad y justicia, pero también expone la profunda infiltración del crimen organizado en los más altos niveles de autoridad.
Los acusados enfrentan graves cargos legales por sus delitos
Los detenidos han sido puestos a disposición de las autoridades correspondientes para enfrentar procesos judiciales. Las evidencias recolectadas, tanto la droga como el dinero, serán clave para sustentar los cargos de narcotráfico, lavado de activos y asociación ilícita.
Este caso, además de ser un golpe contra el crimen, marca un precedente en la lucha contra la impunidad dentro de las filas militares y el narcotráfico que afecta al país.
La pregunta que persiste: ¿quién más está involucrado?
Con las implicaciones de este operativo, surgen dudas inevitables sobre la posible existencia de una red más amplia de complicidad. La captura de un capitán de corbeta representa solo la punta del iceberg de un sistema que podría estar operando con niveles alarmantes de impunidad.
