México registra una ascendente ola de violencia y asesinatos
MÉXICO. En una alarmante escalada de violencia, México ha registrado en los últimos cinco días un total de 389 asesinatos, lo que refleja la grave crisis de seguridad que afecta al país. Este desgarrador balance, divulgado por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), también incluye la muerte de 38 presuntos miembros de grupos criminales organizados que fueron abatidos en enfrentamientos con el Ejército en los estados de Sinaloa y Guerrero.
Sin embargo, estas cifras no contemplan a los 38 sicarios del Cártel de Sinaloa y de la Gente Nueva de Guerrero que perdieron la vida en combates con las fuerzas militares.
En promedio, el país enfrenta entre 450 y 500 víctimas de homicidio doloso por semana, lo que se traduce en aproximadamente 71 muertes diarias, según el informe del organismo ministerial, resaltado por el diario El Universal.
Esta preocupante tendencia se manifiesta en cada rincón del país, reflejando un panorama de inseguridad que afecta a la ciudadanía y al desarrollo de la nación.
La semana, que se desarrolla antes de la festividad del Día de Muertos, comenzó con un saldo trágico de 67 asesinatos el lunes, siendo Guanajuato (12) y Baja California (7) los estados más afectados.
El martes la cifra aumentó a 72, y se mantuvo con 67 el miércoles, mientras que el jueves se registraron 70 homicidios y el viernes culminó con 75. Este repunte en la violencia pone en jaque no solo a la población, sino también a las autoridades encargadas de garantizar la seguridad.
Las cifras de feminicidios también son alarmantes. Durante el mes de septiembre, se reportaron 242 asesinatos de mujeres, elevando a 16,096 el total de feminicidios desde el inicio del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Este récord histórico subraya la urgente necesidad de abordar la violencia de género en un país donde las mujeres se sienten cada vez más vulnerables.
Analistas y expertos en seguridad advierten que el incremento en los homicidios refleja la lucha entre los cárteles de la droga por el control de territorios estratégicos, lo que ha desencadenado un ciclo de violencia que afecta a comunidades enteras. Esta situación, según ellos, pone de manifiesto la incapacidad del gobierno para contener el avance del crimen organizado y proteger a la población civil.
A medida que el país se prepara para la conmemoración del Día de Muertos, una festividad que honra a los fallecidos, la sociedad mexicana se enfrenta a un doloroso recordatorio de la violencia que azota a sus calles. Las familias lloran no solo por sus seres queridos perdidos, sino también por un futuro incierto en un país donde la inseguridad se ha convertido en parte de la vida cotidiana.
La comunidad internacional observa con preocupación la situación en México, donde la violencia sigue marcando la pauta. Los esfuerzos del gobierno por restablecer el orden y garantizar la paz parecen insuficientes ante la magnitud del problema.
A medida que se acerca la festividad, los ciudadanos esperan que las autoridades actúen con firmeza para revertir esta tendencia y brindar la protección que tanto anhelan. La esperanza de un México más seguro depende de la capacidad del gobierno para enfrentar los retos del crimen organizado y reconstruir la confianza de la población.