ARGENTINA,- En una ceremonia en Buenos Aires, el nuevo presidente argentino, Javier Milei, jura su cargo y anuncia un plan económico que anticipa desafíos a corto plazo. Milei propone un "nuevo contrato social" para que el Estado resguarde derechos en lugar de controlar vidas, marcando así el inicio de una "nueva era en Argentina" con la promesa de reconstrucción.

El discurso destaca la herencia económica desfavorable, con una inflación mensual que oscila entre el 20 y 40 por ciento. Milei propone medidas contundentes, incluyendo un ajuste fiscal y la lucha contra la inflación, reconociendo que la situación empeorará inicialmente, pero con la esperanza de cambiar las bases del sistema a largo plazo.

Además, aborda problemas de seguridad, criticando el dominio del narcotráfico y prometiendo un cambio en la aplicación de la ley. Advierte a la oposición sobre posibles protestas, declarando que "quien corta la calle no recibe el apoyo de la sociedad".

El discurso concluye con referencias religiosas y el lema de campaña de Milei. La ceremonia incluye un acto en la Cámara de Diputados, donde Milei firma el libro de honor y rompe el protocolo al recorrer a pie el último tramo hacia la Casa Rosada, interactuando con el público antes de recibir a comitivas extranjeras..

Ningún gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo nosotros", ha aseverado Milei. "Hoy mismo la inflación ya viaja a un ritmo que oscila entre el 20 y 40 por ciento mensual. El Gobierno saliente nos ha dejado plantada una hiperinflación. Es nuestra máxima prioridad hacer todos los esfuerzos posibles para evitar semejante catástrofe", ha dicho.

"La solución implica, por un lado, un ajuste fiscal en el sector público nacional de 5 puntos del PIB, que a diferencia del pasado caerá casi totalmente sobre el Estado y no sobre el sector privado", además del combate férreo de la inflación. "No hay posibilidad de un gradualismo. No hay solución alternativa al ajuste", ha remachado.

"De corto plazo la situación empeorará", ha reconocido. Este planteamiento "impactará de modo negativo sobre el nivel de actividad, empleo, salarios reales y cantidad de pobres e indigentes", ha explicado. "Luego, veremos los frutos de nuestro esfuerzo habiendo cambiado las bases de un sistema sólido", ha destacado.

"No va a ser fácil: cien años de fracaso no se deshacen en un día pero hoy es ese día. Terminamos el camino de la decadencia y comenzamos a transitar el camino de la prosperidad. Tenemos la resiliencia para salir adelante", ha resaltado.

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