SANTO DOMINGO. – En un giro reciente dentro del panorama político dominicano, el Tribunal Superior Electoral ha decidido reenviar el expediente relacionado con la candidatura presidencial de Ramfis Domínguez-Trujillo, líder del Partido Esperanza Democrática, a la Junta Central Electoral, marcando un momento crucial en su aspiración al cargo. La decisión, enmarcada en un alegato de inadmisibilidad, insta a Domínguez-Trujillo a someter una acción de impugnación ante dicho órgano electoral, en un paso que el candidato considera reafirma la solidez de su posición.

Ramfis Domínguez-Trujillo, al ser consultado por la prensa, señaló la decisión como un indicativo positivo, argumentando que la evidencia presentada por su equipo legal ante el tribunal subraya la viabilidad de su candidatura. “Los magistrados optaron por derivar la decisión final a la Junta Central Electoral, un acto que percibo como una validación indirecta de nuestra postura y la fortaleza de nuestras pruebas,” expresó el líder político.

Ante la incertidumbre sobre los pasos a seguir para solidificar su candidatura, Domínguez-Trujillo reveló que su equipo legal está evaluando todas las opciones jurídicas disponibles, incluyendo acciones ante el Tribunal Constitucional y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, esta última siendo una ruta que ya se encuentra en etapas avanzadas.

Trajano Vidal Potentini, abogado de Domínguez-Trujillo, manifestó confianza en que el proceso legal eventualmente respetará los derechos de su cliente, poniendo fin a lo que describe como una discriminación sistemática contra Domínguez-Trujillo y el Partido Esperanza Democrática. “Nuestra lucha es por la justicia y el respeto a los derechos políticos, confiamos en que prevalecerá la legalidad,” afirmó Potentini.

La situación plantea un desafío significativo para Domínguez-Trujillo, quien se enfrenta a una carrera contra el tiempo para asegurar su participación en las elecciones de mayo. Sin embargo, el líder del Partido Esperanza Democrática permanece optimista, interpretando la decisión del tribunal como un reconocimiento implícito de su derecho a ser candidato y no como una estrategia para dilatar el proceso.

Este desarrollo subraya la complejidad del sistema electoral y legal dominicano, poniendo de manifiesto las tensiones entre las aspiraciones políticas y los procedimientos jurídicos establecidos. La determinación de Domínguez-Trujillo de seguir adelante, a pesar de los obstáculos, refleja su compromiso

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